martes, 13 de enero de 2015

Abrasados

Cuando la obra literaria de un autor extranjero traducido a nuestra lengua logra tocar nuestra sensibilidad y nuestros sentidos, es siempre de gran manera y sin lugar a dudas gracias al talento y la propia sensibilidad de la persona que hizo el trabajo de traducción. Conocí a Humberto a través de un texto; una obra de teatro que duró tres horas y en la cual lloré de principio a fin. 
Incendios de Wajdi Mouawad. No fué el trabajo escénico lo que me hizo llorar, no fué la dirección, la escenografía ni los actores. Fué el texto. Un texto escríto originalmente en Francés, traducido y adaptado extraordinariamente al Español. Un texto tan hermoso y rico que parecía haber salido de la grieta de un corazón sangrante y una pluma habilísima.
Aquí les dejo,con otra obra, una probadita del extraordinario trabajo del escritor/traductor; Humberto Pérez Mortera.

Abrasados

de Luc Tartar
traducción Humberto Pérez Mortera

Prólogo

Un beso
Un beso en el patio de la prepa
Ellos se besan
Sin más
Sin pena
En el patio
En serio
Besos he visto pero como ese
Es la primera vez
Nunca visto
Un beso como ése
Dos alumnos en un patio
Y nosotros a su alrededor
Las chicas los chicos los profes incluso el director
El reglamento interno de la escuela prohibe los besos en el patio
Ellos se besan
Las chicas y los chicos no pueden creer lo que ven
Vivo enfrente de la escuela.  Los conozco a todos
Soy Vivi
Soy Youssef
Soy Dorothée
Soy Ludivine
Soy Jean-Baptiste
Soy Isabelle
Soy el padre
Soy la madre
Dorothée Vivi Youssef el director y los padres madre angustiada padre colérico
Ábreme.  Ey no azotes la puerta
Y tú qué sabes de las chicas
Un flechazo
En un patio de escuela
Dos seres en equilibrio inestable a la orilla del mundo
Díganle a mi madre que me quemé los ojos viéndolos besarse
Díganle que tuve un ataque de celos
Me quemo los ojos
Me muerdo la lengua
Me trueno los dedos
Pierdo la voz
Se me caen los brazos
Se me aflojan las piernas
El mundo se duele.  Pues que se asome a mi ventana
Tropiezo me desmayo caigo
Ese beso me lastima me pega en el vientre se cobija en mi cabeza y me impide avanzar
Mi primera arruga.  Un surco que me atraviesa de los pies a la cabeza y me parte en dos
Díganle a mi madre
No quiero parecerme a ninguno de los rostros que tienen las esposas con sus senos resecos como pan olvidado al fondo del fregadero.